domingo, 17 de diciembre de 2017

¿Puede la evolución resolver la cuestión de la naturaleza humana?

Reseña de El legado de Darwin, de John Dupré


¿Qué es la evolución? ¿Qué nos dice sobre la naturaleza de la vida? ¿Y sobre la naturaleza humana? En pocas palabras, ¿para qué sirve esta teoría científica? Charles Darwin inició el camino para responder a estas preguntas hace más de 150 años, y la evolución misma de los debates e investigaciones dentro de la biología evolutiva a lo largo de todo este tiempo nos indican dos cosas bastante importantes: primero, que entender la evolución significa entender una parte esencial de la naturaleza de la realidad misma; y segundo, que si bien resulta de suma importancia, y contrario a lo que muchos divulgadores nos suelen decir, esta parte no alcanza, por sí misma, para explicarnos de manera completa la naturaleza de la vida, y menos aún, la naturaleza humana. Estas son las dos tesis principales que maneja el filósofo de la biología, John Dupré, en su pequeño libro El legado de Darwin (2006).

Dupré, famoso biofilósofo inglés, fue director de ESRC Centre for Genomics in Society, hoy conocido como Egenis, Centre for the Study of Life Sciences; también conocido por formar parte de la corriente semanticista de la Escuela de Stanford de filosofía de la ciencia (junto a otros grandes nombres en el campo, como Ian Hacking, Patrick Suppes, Peter Galison y Nancy Cartwright), Dupré es especialmente conocido por ser bastante crítico con la visión de la evolución de muchos biólogos y biofilósofos contemporáneos. Este librito, con 181 páginas de contenido, muestra de forma introductoria sus críticas que, considero yo, son cada vez más necesarias de tener en cuenta entre más importancia se le de a la divulgación científica rigurosa dentro de nuestra sociedad.

martes, 7 de noviembre de 2017

Científicos de la UNAM en defensa de los transgénicos

Hace unos meses, la Dra. Elena Álvarez-Buylla et.al., famosa activista anti-trasngénicos, popular por mentir sobre falsos peligros de esta biotecnología, había publicado (junto a sus colaboradores) un estudio donde encontraba que “el 82 por ciento de los alimentos derivados de maíz provenientes de supermercados y que 90.4 por ciento de las tortillas contienen en un grado indeterminado maíz genéticamente modificado”, según informó en un artículo la Gaceta Digital UNAM en septiembre pasado. El artículo de Álvarez-Buylla et.al., publicado en la revista Agroecology and Sustainable Food Systems, cuestionaba además "por qué no se está apoyando a esta agricultura sostenible, agroecológica y campesina, que además fortalecería al campo mexicano, para que este maíz nativo o criollo, de altísima calidad nutricia, complementado con maíz híbrido, que se produce en el norte del país, cubriera las necesidades de la nación."

Aunque en el estudio no se encontró evidencia de peligro por el consumo de transgénicos ni por el uso de pesticidas como el glifosato, Álvarez-Buylla et.al. enfatiza en su artículo que es necesario aplicar el principio de precaución y evitar que el maíz transgénico extranjero y agroquímicos como el glifosato sean usados (y consumidos) en este país.
“Independientemente de los debates y de que en este estudio no tenemos evidencia directa de impactos a la salud, creo que es momento de revisar las responsabilidades de las instancias de gobierno encargadas de la bioseguridad y evaluación de las repercusiones en salud de los alimentos y saber cómo es que están autorizando la entrada de transgénicos a nuestro alimento básico, sin estudios de inocuidad."
Ante las mentiras y falacias de Álvarez-Buylla y colaboradores,  los biotecnólogos, el Dr. Francisco G. Bolívar Zapata, el Dr. Luis Herrera Estrella y el Dr. Agustín López Munguía Canales, publicaron ayer una respuesta a las preocupaciones sobre los transgénicos en el alimento mexicano básico, en gran medida difundidas por Álvarez-Buylla y activistas similares. El escrito presenta 14 puntos donde se aclara la inocuidad de los transgénicos, la seguridad en su consumo y las trivialidades irrelevantes del estudio de la doctora en genética molecular del Instituto de Ecología de la UNAM.

sábado, 4 de noviembre de 2017

Pseudomatemáticas

Corregido 07/11/17*

El siguiente es un ensayo re-descubierto entre mis archivos, y ahora corregido, que escribí hace unos años a modo de trabajo final en mi clase de Fundamentos de las matemáticas. Espero que aquellos que saben matemáticas me sepan disculpar por lo escueto que es mi escrito.

Las pseudociencias se encuentran en contraposición de toda disciplina científica existente. Así podemos encontrar pseudociencias biológicas, pseudociencias de la salud, de las ciencias espaciales, de las ciencias de la mente, de las ciencias ambientales, de las ciencias sociales, etc.

Las ciencias exactas, desde luego, no son la excepción a este problema. Es posible encontrar afirmaciones pseudocientíficas en las matemáticas y la ingeniería. El término pseudomatemáticas se refiere a cualquier afirmación, trabajo, actividad o estudio que se haga pasar por un ejercicio matemático, pero que se niega a aceptar los estándares de prueba y rigor a las que las teorías matemáticas reales son sometidas.

Si algo tienen en común las pseudomatemáticas con el resto de las pseudociencias, es que a menudo se centran en desmentir o negar hechos establecidos bien comprobados, afirmando que las pruebas son insuficientes o la metodología es irrelevante. Desde la numerología, pasando por los sinsentidos de Jacques Lacan, los abusos de especialistas ajenos a la matemáticas (usualmente en áreas de humanidades) de nociones y teorías como la teoría del caos y teoría de las catástrofes, los teólogos que dicen demostrar matemáticamente la existencia de Dios,  hasta supuestas refutaciones a teoremas y teorías matemáticas bien establecidas, la pseudomatemática casi siempre consiste en sofistería para convencer a aquellos que no somos especialistas en el tema.

jueves, 5 de octubre de 2017

Jesús Mosterín (1941-2017)

"La vida es formidable si tiene elementos formidables. Si no, es una farsa sin sentido."
Ayer por la mañana me enteraba de una lamentable noticia: el filósofo de la ciencia y activista Jesús Mosterín falleció a los 76 años de edad, debido al cáncer de pulmón que padecía. Por dos o tres segundos me quedé pasmado. No podía creer que uno de los máximos representantes de la filosofía científica moderna, de quien tengo varios libros, siendo un autor tan prolífico y admirado, ahora estaba muerto. La filosofía de la ciencia ya había sufrido un gran golpe a inicios del año cuando falleció el epistemólogo mexicano León Olive. Ahora Mosterín, llamado el "Bertrand Russell de España" por mi asesor de tesis (y por muchos más).

Estudioso, divulgador y con excelentes aportes a casi toda la filosofía, Mosterín era un ejemplo de lo que él  mismo llamaba la "Gran filosofía", es decir, en sus propias palabras: "la filosofía que se parece a lo que hacían Aristóteles, Descartes, Leibniz, Kant o Russell". Aquella filosofía que se ocupa de los grandes problemas siempre haciendo uso del mejor conocimiento científico disponible. Por Gran filosofía Mosterín se refería a los sistemas filosóficos coherentes y precisos, en los que sus partes se conectaban y eran consistentes. La lógica de Aristóteles era consistente con su  retórica y lingüística, y estas eran consistentes con su ontología, la que a la vez mostraba consistencia con su cosmología, su ética, su filosofía natural y su filosofía social.

sábado, 16 de septiembre de 2017

Retos UFO-ilógicos V: Humanoides entre nosotros

Después de poco más de 3 años, al fin termino la quinta parte de los retos UFO-Ilógicos (aquí la primera, segunda, tercera y cuarta parte) donde pasamos revista a los casos más famosos de ovnis, de esos que los ufo-locos citan hasta el cansancio como verdaderos enigmas para la ciencia. La creencia estándar de la ufología nos dice que los ovnis son naves de origen de extraterrestre (digo "estándar" porque hay quienes dicen que los ovnis son vehículos interdimensionales o incluso máquinas del tiempo de seres humanos del futuro que vienen hacer investigación a nuestra época. Estas ideas son menos aceptadas entre los fans de los ovnis e igualmente descabelladas). Al ser vehículos, obviamente, alguien tiene que estarlos conduciendo. El cine y la literatura de ciencia-ficción tiene décadas retratando a los alienígenas de mil y un formas, casi todas usando de base una apariencia humanoide. Y la ufología, pseudociencia deudora de la ciencia-ficción, se ha ocupado de perpetuar esta imagen de extraterrestres con forma humana.

lunes, 28 de agosto de 2017

La Edad Media en el siglo XXI: "Sincretismo" y el retrógrada "pueblo guadalupano"


Esta escultura ha sido ampliamente criticada. Por un lado, los reclamos de grupos ultra católicos asegurando que se trata de una imagen herética. Por otro el excesivo gasto que se cuenta en millones de pesos, ha hecho dudar a muchos sobre si todos esos recursos realmente fueron para la obra pública o hay algo más.
El día de hoy, mientras ordenaba algunas cosas en casa, escuché en las noticias de la TV que el llamado "Pueblo guadalupano", un colectivo recientemente creado de fundamentalistas católicos (cucarachas de templo), estaba causando un gran alboroto en la ciudad de Guadalajara debido a una nueva escultura: Sincretismo, de acuerdo al  sitio web Tráfico ZMG, es una escultura del artista plástico Ismael Vargas; con una altura de 9 metros, la pieza evoca a través de placas metálicas, una figura de papel picado, con calaveras y serpientes; además de una imagen de la virgen de Guadalupe, haciendo alusión al sincretismo religioso, un hecho histórico en el que dos culturas distintas (con creencias religiosas distintas, obviamente) llegan a mezclar creencias creando así nuevos mitos o tradiciones. La virgen de Guadalupe es un ejemplo de sincretismo religioso, al ser una mezcla entre la mítica diosa mexica Tonantzin y el mito católico de la virgen María.

lunes, 10 de julio de 2017

Mi filosofía (hasta ahora) I: La naturaleza del mundo

Por fin, he terminado todas las materias de mi carrera. Ahora me encuentro elaborando mi tesis (un poco más lento de lo que tenía planeado en realidad, debido a algunos problemas personales) en la que trataré de establecer los fundamentos para la filosofía de la pseudociencia como rama independiente de la epistemología. Tal vez pronto podamos hablar más del asunto, pero por ahora me gustaría ofrecer algunos de mis puntos de vista sobre lo que un filósofo debe saber sobre la filosofía, la cultura, la naturaleza, la mente y el propio ser humano. La idea de hacer una serie expresando mi filosofía hasta el momento (sí, aún tengo pendiente terminar el top sobre mitos de Hitler, lo sé) es algo que el filósofo de la ciencia, Massimo Pigliucci, hizo hace unos cuantos años, y retomo su idea para hacer la mía (vea aquí y aquí la serie de Pigliucci). Reconozco que nada de lo que escribiré aquí es absoluto. Tal vez, con más estudios futuros, pueda llegar a cambiar mi opinión sobre ciertos temas o corrija y aumente algunos detalles. Eso el tiempo lo dirá.

Aunque ahora soy egresado de la carrera de filosofía (y próximamente licenciado), lo primero que debo confesar es que, aún con el título en la mano, me negaré a denominarme a mí mismo filósofo. Tal vez licenciado en filosofía, y a lo mucho, especialista en filosofía de la ciencia (y la pseudociencia), pero no puedo llamarme a mí mismo filósofo, por lo menos no en el sentido más técnico de la palabra. Expliquemos por qué, junto a algunas observaciones iniciales sobre ciertos problemas fundamentales de la filosofía, ¿les parece?


jueves, 25 de mayo de 2017

Mala leche sobre los transgénicos o la mentira en CuriosaMente

Suelen gustarme mucho los programas de divulgación bien hechos que duran unos cuantos minutos. Por ejemplo, hace un par de días (con la cuenta de Netflix de mi hermana) pude disfrutar de varios capítulos del estupendo show Bill Nye. Saves the World, donde este gran comunicador de la ciencia y héroe de la infancia de muchos, hace un llamado divertido, corto y preciso sobre la importancia de la ciencia para construir un mundo mejor.

También estoy suscrito a varios canales de YouTube de conferencias, charlas y videos cortos que muestran buen contenido (desde el canal de charlas TED, el de Mauricio Schwarz, el Magazine de Ciencia, hasta la sexy Daniela Bos). La importancia de este material es que son amenos, interesantes, didácticos y hasta divertidos, y van dirigidos a un público no especializado pero interesado en saber aunque sea de forma básica sobre ciencia. El público general capta siempre las ideas simples y resumidas, y solo después, al querer profundizar en el tema, se interesan por las particularidades de una u otra explicación. Usualmente los proyectos como los ya mencionados siempre muestran material de buena calidad y en general suelen ser confiables, principalmente porque o es material comunicado por expertos en la materia o tal programa está supervisado por expertos en los temas a tratar. Pero, ¿qué pasa cuando un programa confiable de divulgación básica de la ciencia, expone mentiras y exageraciones haciéndolas pasar por hechos?

domingo, 30 de abril de 2017

Top 10: los mitos sobre Hitler, parte I

"Tanto decir que Hitler no hizo nada bueno. Pues el 30 de abril de 1945 se pegó un tiro. ¿Y eso qué es?" Fernando Cuartero.


Un día como hoy, pero de 1945, dejaba de existir Adolf Hitler, con mucha seguridad la persona más odiada de toda la historia de la humanidad (persona real; si usted estaba pensando en Judas Iscariote, le tengo noticias: no hay pruebas de su existencia, así que no puede contar como el más odiado). Hitler, arruinado y rodeado por los aliados, en el momento en que Berlín estaba a punto de caer ante los rusos, decidió no enfrentarse al juicio de la historia para pagar por sus crímenes contra la humanidad. Prefirió suicidarse en su búnker junto a su esposa Eva Braun. Otros líderes nazis, como Heinrich Himmler y Joseph Goebbels hicieron lo mismo, mientras que unos más, como el infame médico sádico Joseph Mengele, huyeron para nunca ser capturados.

Si usted piensa en cualquier figura histórica prominente, podrá confirmar una hipótesis que he estado pensando durante un tiempo (a veces creo que solo es una intuición más o menos obvia): entre más popular sea un personaje de la historia, más mitos se crearán a su alrededor. Elvis, Mahatma Gandhi, Albert Einstein, Nelson Mandela, The Beatles... Y claro, Hitler nunca ha sido la excepción. Prácticamente, desde que se encontraba en el poder ya circulaban algunos mitos, tal como lo demuestra el libro The Strange Death of Adolf Hitler, publicado en marzo de 1939 de forma anónima. En el libro se asegura que Hitler en realidad murió en 1938, y que el Hitler que conocemos hoy como iniciador de la Segunda Guerra Mundial (SGM), en realidad era uno de sus dobles. ¡Hitler no inició la guerra! Los mitos sobre Hitler son tan variados, que uno puede elegir sus mitos preferidos. Éstos abarcan su dieta, sus preferencias sexuales, su infancia, sus influencias, su religiosidad (o su falta de ésta), así como su conexión con la ciencia, con la Iglesia católica, con Nostradamus, o teorías de la conspiración, como que en realidad era judío, o que nunca se enteró de los campos de concentración, o que escapó y vivió en Brasil, o que escapó y vive en la Antártida junto a sus platillos voladores creados a partir de tecnología extraterrestre. Si uno quiere hacerse una idea de todo lo que se ha dicho sobre Hitler, visite la página Snopes.com. Aquí me limitaré solo a desmontar 10 mitos, según yo, de los más populares.


lunes, 24 de abril de 2017

Las cosas NO pasan por una razón

"No teman nada señores, tendremos siempre pasiones y prejuicios, ya que nuestro destino es el de estar sometidos a los prejuicios y a las pasiones; por supuesto sabremos que no depende de nosotros el tener mucho mérito y un gran talento como tampoco tener los cabellos bien colocados y la mano hábil; estaremos convencidos que no hay que vanagloriarse de nada, y sin embargo, siempre seremos vanidosos.
Tengo necesariamente la pasión de escribir esto, y tú la de condenarme; somos los dos iguales de necios, los dos juguetes del destino. Tu naturaleza es la de hacer daño, la mía la de amar la verdad y la de publicarla a pesar tuyo." Voltaire.

"He notado que aun la gente que dice que todo está predestinado y que no podemos hacer nada para cambiar nuestro destino, mira antes de cruzar la calle." Stephen Hawking.



Hace poco más de un año me dirigía en camión a mi casa por la noche, después del trabajo. Cuando estaba a unos 10 minutos de llegar, pasando justo por un puente, una persona, a quien considero (hoy por hoy) la más importante en mi vida, me llamó preguntándome dónde me encontraba. Cuando le dije que estaba cruzando el puente que le describí, con un grito de alegría me pidió que me bajara en la siguiente estación (parada) del camión, pues ella estaba ahí. Yo me quedé congelado porque, para empezar, justo iba pensando en ella; estaba pensando en marcarle y, claro, tenía ganas de verla. Cuando nos encontramos, ella venía de una reunión con algunos amigos (según recuerdo), y estaba esperando el camión que la llevaría a su casa. Pero el camión ya no pasó. Nos tuvimos que ir en un camión distinto que nos dejó a unos 30 minutos de distancia de su hogar.

Entre lo que me comentó en el camino fue que, el que justo se le ocurriera marcarme cuando estaba pasando por donde ella estaba era una prueba de que las cosas "pasan por una razón". En el momento, en efecto, es muy tentador (y desde luego, se siente muy bien) pensar que realmente hay "algo" que hizo que nos encontráramos, y qué mejor que el estar destinados a encontrarnos. Como esta anécdota mía, millones de personas han contado similares a lo largo de toda la historia de la humanidad, en prácticamente todas las culturas. Predestinación, destino, finalidad, causa última, la fuerza, karma, energía, ley de la atracción... En distintos tiempos les hemos puesto distintos nombres a este tipo de coincidencias que nos parecen más que eso, coincidencias. No solo es una creencia resultado de eventos muy improbables que ocurren, sino también es producto del deseo del ser humano por hallar un sentido último o trascendente. Nuestras acciones no solo son azarosas, sino que también cuentan... eso es lo que queremos creer, y es muy fácil caer en ello, lo confieso.

domingo, 16 de abril de 2017

Creacionismo y negación del Holocausto

Las pseudociencias pueden clasificarse de mil maneras, dependiendo qué es lo que queramos explicar o enfocar sobre ellas. Una forma dual de clasificarlas es la división entre pseudociencias que podríamos llamar positivas y aquellas que son negacionistas. Mientras el primer grupo está conformado de pseudociencias que se empeñan en "demostrar" la verdad y/o eficacia de cierta idea, producto o artefacto, la segunda consiste en negar conocimientos bien establecidos.

El primer grupo, casi siempre, busca "integrar" sus supuestos descubrimientos al grueso del conocimiento científico. Este es el caso de aquellos que buscan demostrar la existencia de platillos voladores, la memoria del agua, la influencia de los astros, los poderes psíquicos o el hallazgo de un plesiosaurio vivo en algún lago europeo. También podemos encontrar pseudotecnologías con este mismo propósito, tales como las máquinas de movimiento perpetuo, los detectores moleculares estilo GT200 o los productos milagro anunciados en televisión. Aunque es claro que cada una de estas creencias y prácticas contradicen uno o varios postulados y conocimientos de la ciencia, no hacen énfasis en ello, sino que buscan vender su idea o producto como parte de la ciencia.

Los movimientos negacionistas hacen lo contrario. Se trata de grupos que se empeñan en negar la validez o la eficacia de ciertas partes del conocimiento científico o la ciencia en general: el creacionismo, la negación del Holocausto, la negación del sida, la negación del calentamiento global, la negación de la enfermedad mental, los grupos anti-relatividad, los antivacunas, los antitransgénicos, etc. Son pseudociencias que, más que empeñarse en mostrar "algo", buscan negar explícitamente hechos más que corroborados (la evolución, el origen antropogénico del calentamiento global, el Holocausto) o adelantos tecnológicos que han demostrado ser útiles, seguros y/o eficaces (vacunas, wifi, transgénicos).

domingo, 9 de abril de 2017

Top 10: Pseudociencias que (tal vez) no conoces



Si hay algo fascinante en el reino de las pseudociencias es el cómo surgen. Cómo nace una pseudociencia, resulta ser una pregunta tan compleja como preguntarse el cómo nace una ciencia, aunque el proceso puede llegar a ser muy distinto (en otras ocasiones, no tanto). La razón de esto es que la pseudociencia es una actividad humana más dinámica de lo que muchos creen y resulta problemático establecer una definición precisa que establezca la exacta demarcación entre ciencia, pseudociencia y otros campos del conocimiento. Es posible encontrar ciertas disciplinas protocientíficas y semicientíficas con gran cantidad de conocimientos o prácticas pseudocientíficas, las cuales o terminan anquilosando el campo de estudio completo o se eliminan permitiendo la madurez epistémica de dicha área, para luego poder ser una ciencia tal cual.

Algunos ven en la psicología y las ciencias sociales ejemplos de esto último. La psicología, durante mucho tiempo, ha estado invadida por escuelas claramente pseudocientíficas, como el psicoanálisis y la psicoterapia Gestalt, así como ramas protocientíficas, como la psicología evolucionista. En ciencias sociales aún se cuenta con estudios en psicoanálisis, economía austriaca, sociología marxista y actitudes anticientíficas como son el apoyo a movimientos anti-transgénicos, entre otros. Las ciencias "duras" no siempre se encuentran exentas de que, de cuando en cuando, surjan proyectos de investigación pseudocientíficos. A veces, terminan siendo descartados rápidamente, como el caso de la fusión fría, pero en otras ocasiones parece que ciertas teorías altamente especulativas comienzan a ser vistas como parte del conocimiento estándar por instituciones, investigadores y divulgadores por igual. Casos como los rayos N y la frenología son clásicos en la historia de la ciencia. Hoy día, podría ser el caso de la hipótesis del multiverso y la teoría de cuerdas en cosmología y física teórica, respectivamente, se vuelvan áreas o teorías pseudocientíficas dentro de la ciencia misma (sino es que ya lo son).

sábado, 1 de abril de 2017

¿Por qué Esteban Arce ganó el premio del Club de Periodistas?


Esta semana supimos de una pésima noticia para la imagen del periodismo mexicano (como si ya de por sí le hiciera falta): la basura humana que se hace pasar por conductor de noticias y periodista, Estaban Arce, ganó el "Premio Nacional de Periodismo" otorgado por el Club de Periodistas de México, un organismo serio, riguroso y por demás respetado. Las redes sociales estallaron con críticas (y muchos memes) por la decisión del club al entregarle a Arce el reconocimiento en la categoría de ¡Programa especializado en contenido con "orientación familiar"! ¡Hazme el chingado favor! Arce, feliz por esto, comentó que:

Son 10 años de hacer un tipo de trabajo que está muy enfocado a defender algunos sistemas familiares y valores similares, y a eso agregamos noticias. 
A veces defender la familia se ha tornado un tema difícil, incluso defender lo obvio a veces se convierte en un delito de odio.
Un tipejo arrastrado de Televisa, ultracatólico, que ha ofendido públicamente sectores de la población como son las mujeres, la comunidad LGBT e incluso ha tirado algo de veneno contra los ateos; un tipo vulgar que se basa en albures para mostrar "noticias"; alguien a quien no le importan los hechos con tal de defender sus prejuicios, alguien así, no merece mención alguna, más allá de ser el periodista más retrógrada de la televisión nacional. ¿Pero por qué un organismo tan respetado, como es el Club de Periodistas, otorgó un reconocimiento tan importante a esta bazofia? En realidad, el premio no es por la (asquerosa y denigrante) carrera de Arce, y no, el Club de Periodistas no fomenta los prejuicios homofóbicos ni el fundamentalismo religioso que se hace pasar por "crítica social".

sábado, 25 de marzo de 2017

¿Sigue vivo el tigre de Tasmania?

Como ya he mencionado en otras ocasiones, una de las pseudociencias que más me fascinan es la criptozoología. Desde niño he amado las historias de monstruos, fueran de Nessie, pie grande, el yeti, el chupacabras o el Mokele-Mbembe. Una parte de la criptozoología que sin duda es bastante estimulante para las mentes jóvenes, es aquella que se dedica a la especulación (no estudio, aunque a los criptozoólogos les duela) de que especies extintas continúen con vida hoy en día. Los libros de criptozoología dedican mucho espacio a los supuestos encuentros con pterosaurios, brontosaurios, megalodones, megalanias y mamuts en tiempos tan cercanos como el siglo XX.

Como el resto de esta fantástica ciencia falsa, la criptozoología de animales extintos es altamente especulativa y carece de cualquier prueba más allá de la inútil evidencia anecdótica. Sin embargo, sostengo que es bastante estimulante, ya que dicho cuerpo de especulaciones da por supuesto conocimientos de paleontología; y siempre que hay una oportunidad para divulgar ciencia auténtica debe ser aprovechada para que personas ajenas a la ciencia, que no se interesarían por ésta si no fuera por afirmaciones extraordinarias, conozcan qué se sabe, cómo se logró saber y qué más hay por saber, gracias a la investigación científica.

El día de ayer la Australian Geographic publicó una noticia que puede ser aprovechada para divulgar la ciencia, precisamente. Y es que se realizará una expedición científica con un objetivo propio de la criptozoología: averiguar si aún existe una población viva de tilacino o tigre de Tasmania, un marsupial carnívoro extinto, por lo menos, desde finales de los años 30's  y principios de los 40's del siglo pasado (según nuevos estudios). La Dra. Sandra Abell de la James Cook University y el profesor Bill Laurance, de la misma universidad, serán los encargados de realizar dicho estudio de campo al norte de Queensland. Se informa también que la expedición será en Far North Queensland (el extremo norte de dicho estado australiano) y comenzará dentro de un mes. Desde hace décadas, los criptozoólogos han reclamado más de 3, 000 avistamientos de tilacino en Tasmania, Australia y Nueva Guinea (de estos dos últimos lugares, el tilacino está extinto desde hace milenios). ¿Qué significa esta nueva expedición? ¿Los criptozoólogos le atinaron a uno y ahora los científicos les prestarán atención? No exactamente.

lunes, 20 de marzo de 2017

El escéptico de Jalisco en #LaManzanaDeNewton


El martes 21 de febrero fui invitado una vez más al genial programa de radio La manzana de Newton, transmitido por C7 Radio en el 630 AM. Esta fue la segunda ocasión que participo en el programa de divulgación científica de C7, y como la primera vez, disfruté mucho de una charla corta pero agradable sobre temas interesantes.

domingo, 26 de febrero de 2017

"El honorable ratón" con todo por Twitter

Hace unos días decidí reintegrarme a Twitter con un nuevo perfil (ya que olvidé la contraseña del anterior). Desde Twitter, lo admito, es mucho más fácil enterarse de varias noticias interesantes a la vez. Pero si hubo una razón importante para volver a la mencionada red social fue para observar de cerca las bobadas de Jaime Maussán o "El honorable ratón", como le encanta llamarlo Héctor Chavarría (mouse, "ratón" en inglés, que se pronuncia "Maus"; y San, que en japonés es "honorable": Maussán = Honorable ratón). Y es que Maussán es sin duda un divertido caso de estudio. El charlatán típico que reniega de la ciencia y de sus detractores, haciéndose la víctima de prejuicios y envidias de otros, pensando que, ya que en el pasado muchos se burlaron de genios como Galileo, entonces eso debe significar que cualquier payaso que dé risa debe tener la razón.

Maussán es el mejor caso en español que nos muestra lo caduco y rancio que es el supermercado para-anormal: no es más que el reciclaje de casos y opiniones refutadas hasta el cansancio, combinadas con mala divulgación y mucha autopromoción, pero ni un solo logro, ni un solo descubrimiento ni nada que realmente valga la pena para dar un seguimiento más profundo. Ese es el mundo de los ovnis, reciclando hasta el cansancio lo mismo. ¿No me cree? visite entonces el sitio web de Tercer Milenio o su "noticiero" T3M (del cual se pueden encontrar los más cómicos casos, como este de unos soldados rusos convertidos en piedra por los aliens, refutado fácilmente por Leopoldo Zambrano).

Para demostrar nuestro punto, veamos algunos de los tweets más cómicos del "Honorable ratón", junto con una pequeña respuesta de mi parte, esperando (sentado, para no cansarme) a que este curioso personaje me responda algo coherente (si es que lo llega hacer, en vez de ignorarme, como a cualquiera que le desmiente un error o un bulo).

domingo, 12 de febrero de 2017

Día de Darwin: El creacionismo refutado por Darwin

Nos encontramos celebrando el Día de Darwin, y como cada año, aquí lo festejamos con un artículo sobre la vida y obra de uno de los más grandes científicos de la historia: el naturalista Charles Robert Darwin (aquí pueden ver los artículos del 2012, 2013 y 2016. Muy bien, lo confieso, no escribí nada aquí en 2014 y 2015). Su obra capital Sobre el origen de las especies por medio de selección natural, o la conservación de las razas favorecidas en la lucha por la existencia, o sencillamente, El origen de las especies, fue publicado (muy probablemente) un 24 de noviembre de 1859 por la editorial John Murray. De esta primera edición solo se puede encontrar en las colecciones de libros raros. Aunque existen varias reediciones modernas. La reproducción más popular de esta publicación en el siglo XX fue la edición facsimilar hecha por Ernst Mayr, prologada por él mismo y publicada en 1959 por Harvard University Press, según nos cuenta la historiadora de la ciencia, Janet Browne, en su bello librito La historia de El origen de las especies de Charles Darwin (2008). Pero la primera edición no fue la definitiva, y Darwin corrigió y aumentó su obra con el paso de los años.

domingo, 5 de febrero de 2017

Mi opinión sobre... Rius, el maestro y el magufo

Dibujo de Rius hecho por Rius.
Hace un tiempo me preguntaban mi opinión sobre el maestro monero, Rius. Rius fue el primer autor ateo que leí. En preparatoria, nuestro maestro de filosofía era un sujeto medio extraño que todas las clases nos recordaba la importancia de la lectura. El profesor era marxista, y la clase consistía en leer algún libro de Rius, comentarlo, prestárselo a otro compañero para que lo leyera, y que el mismo compañero nos prestara el librito que había terminado. Vivo eternamente agradecido a ese maestro, ya que gracias a él comencé a tomarle gusto a los libros. También fue él quien hizo que me interesara brevemente por el marxismo como supuesta teoría científica e histórica.

 El Manual del Perfecto Ateo es un librito bello y muy bueno para cualquiera que comienza a sentir dudas sobre la existencia de deidades. Por mucho tiempo admiré a Rius, tanto por su ateísmo, como por su crítica social en la que incluso ha llegado a mejorar, corrigiendo sus críticas (por ejemplo, su cambio de opinión sobre la dictadura de Fidel Castro. En Cuba para principiantes y Cuba libre es un lame botas de Castro, mientras que en Lástima de Cuba ya nos habla de su decepción por la dictadura). Su Diccionario de la estupidez humana es un clásico muy recomendable también.

Pero junto a su innegable valor en libritos divulgativos, se encuentra también su parte anticientífica como auténtico promotor de tonterías contra la ciencia y la tecnología. Dividamos la obra de Rius entre lo bueno, lo malo y lo feo que nos puede "enseñar" este monero:

sábado, 14 de enero de 2017

¿Por qué sigue siendo importante criticar la astrología?

"El rechazo envarado de un coro de científicos no establece contacto con las necesidades sociales que la astrología -por muy inválida que sea- afronta y la ciencia no." Carl Sagan.

Un punto bastante interesante para mí entre las discusiones de este año que terminó fue el encontrarme con el renovado debate sobre la astrología, una de las pseudociencias clásicas de denuncia del canon escéptico. Criticada desde los tiempos en que escribía Agustín de Hipona (alías San Agustín), la astrología es un blanco viejo, y algunos dirían que ya es un punto demasiado aburrido para volver a tratar. Después de todo, lo que los escépticos tenían que decir sobre la astrología ya está dicho desde hace tiempo (por lo menos, desde los tiempos de San Agustín), ¿no? Bueno, por lo visto no, según nos muestran dos trabajos independientes publicados en 2016.

 Y es que, a 41 años del clásico manifiesto "Objections to Astrology", de Paul Kurtz, Bart J. Book y Lawrence E. Jerome, publicado en The Humanist;  y a 30 años del también clásico artículo monográfico de Geoffrey Dean "Does Astrology Need To Be True?", publicado en Skeptical Inquirer, el filósofo de la ciencia Ian James Kidd, y el mismo investigador Geoffrey Dean por su parte, comenzaron la controversia por separado con dos artículos, creo yo, en camino de volverse nuevos clásicos sobre el tema: Kidd, profundo estudioso del pensamiento de Paul Feyerabend, publicó un artículo titulado "Why did Feyerabend Defend Astrology?" para la revista Social Epistemology, donde resaltan los puntos importantes de las críticas de Paul Feyerabend al manifiesto contra la astrología de Kurtz, Book y Jerome. Por su parte, Dean publicó para Skeptical Inquirer su artículo de portada titulado "Does Astrology Need To Be True? A Thirty-Year Update", donde reseña los estudios controlados que se han llevado a cabo para averiguar si la astrología es efectiva en algo y por qué, a pesar de la negativa de todos los estudios serios, la astrología sigue tan viva y presente en nuestra sociedad actual.

martes, 3 de enero de 2017

Recomendaciones para iniciar el año

Creo que una excelente manera de comenzar el año es compartir con los demás algunas lecturas estimulantes, e incluso importantes, para pensar, discutir y reflexionar. Aquí les muestro algunas de las cosas que estuve leyendo en diciembre y en el primer día del 2017 (ya que solo estuve de ocioso).



Para consultar más rápido